jueves, 8 de enero de 2009

EL BIPARTIDISMO COMIENZA A PERMEAR
Por Rolando Lemus Cerna

Iniciamos 2009 y con éste el reposicionamiento de la Política en México a la agenda nacional. Los cambios y reformas que no pudieron concretarse serán más difíciles de lograr este año. La urgencia de salir de la nueva crisis económica es el único ingrediente que puede mantener cohesionados a todos los actores de la vida nacional y los partidos políticos se preparan para la batalla electoral.

Con la llegada del PAN a la Presidencia en el 2000, México entró a la llamada transición democrática, es decir, un cambio en el partido en el poder. Sin embargo, esta etapa que debió llevar cambios y transformaciones en muchos ámbitos, no dejó muy buen sabor de boca. Durante estos últimos años, el PAN experimentó el desgaste natural de ejercer el poder, el PRD se desbarrancó el año pasado por sus divisiones internas y el PRI se ha reposicionado. Por otro lado, la maestra Elba Esther y su Sindicato sigue siendo un factor preocupante, ya que al ser una mercenaria política, se vende al mejor postor.

Después de las elecciones del 2006, el Poder legislativo se conformó con más diputados y senadores panistas (258), seguidos por los del PRD (158) y los representantes del PRI (141) fueron relegados a un tercer lugar. Sin embargo, el PRI conserva 18 gubernaturas, mientras que el PAN mantiene 8 y el PRD tiene 6. Y de los 2,457 Municipios del país, el PRI gobierna en 921, que representan el 37.48%, colocándolo como el Partido que por sí solo cuenta con más gobiernos municipales.

Según la Encuesta Nacional 2008 del Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE)[1], por cierto muy interesante; las alusiones de animales sobre los partidos políticos identifican al PAN con una hormiga trabajadora, al PRI con un zorro astuto y al PRD con un gallo de pelea. Y en materia de refranes la mayoría identifica al PAN con “Entrada de caballo fino, salida de burro manso”, al PRI con “Más vale bueno conocido que bueno por conocer” y al PRD con “Ni picha, ni cacha ni deja batear”.

En la misma encuesta a la preferencia ciudadana para la próxima elección del 2009 para Diputados Federales, el PRI obtendría 30.7%, el PAN 22.8% y el PRD 14.4% y a la pregunta Si al día de hoy fueran las elecciones para elegir al próximo Presidente de México, ¿por cuál partido votaría usted? Un 37% dijo que por el PRI, un 21.8% por el PAN y un 16% por el PRD. Si estos resultados de la encuesta se mantienen durante el resto del año, el PRI recuperaría su lugar en el Congreso y lo reposicionaría para el 2012.

La idea de la alternancia en México no es nueva, existen gobiernos locales como el de Nuevo León, Chihuahua y Yucatán donde el PRI y el PAN han alternado gobiernos estatales con éxito, pero a nivel Presidencial sería la mayor prueba transitoria y la consolidación de la democracia en México.

Aunque el país cuenta con un sistema de partidos tipo europeo –ideológicamente puros y altamente disciplinados- tenemos un sistema presidencial tipo americano –poder compartido entre Presidente, Legislativo y Judicial y funciones compartidas. Esto requiere que los partidos construyan coaliciones y mayor flexibilidad de los políticos. Las últimas reformas constructivas de este país, las han sacado entre el PAN y el PRI, por lo que un bipartidismo entre estos partidos se antoja posible.

Para las elecciones de este año, el PAN tiene la oportunidad de refrendar su vocación democrática y su mayor reto es dar resultados reales y de alto impacto siendo gobierno. El peor enemigo del PRI está en su interior y es el PRI mismo. La renovación de sus cuadros y la elección de candidatos ganadores son una urgente necesidad.


[1] http://www.gabinetece.com.mx/

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