miércoles, 10 de diciembre de 2008

CONTROL A LA CORRUPCION
Por: Rolando Lemus Cerna

Después de haber vivido cambios económicos como desregulaciones, liberalizaciones, privatizaciones y diversas reformas; Causó sorpresa a algunos, la última encuesta difundida por la organización Transparencia Internacional (TI) en la que en materia de soborno, México se ubica como 3er lugar en corrupción. Bueno eso no es nuevo, el gobierno, los políticos, etc... Sí, no es nuevo en México, pero hay que aclarar es: como “Pagadores de Sobornos”, es decir: CORRUPCIÓN EMPRESARIAL.

Las 3 formas en que se estudió a los países fue soborno a políticos de alto nivel o partidos políticos; a funcionarios públicos de bajo nivel, para “acelerar las cosas”, y uso de relaciones personales y familiares para obtener contratos. Como lo muestran los estudios, el cambio de partido en el poder en el 2000, no ayudó en nada a mejorar en la materia.

Los ingredientes básicos de la corrupción son el monopolio, la discrecionalidad y la falta de rendición de cuentas. En México han disminuido los monopolios estatales, pero aún falta mucho camino por recorrer en materias como Energía, Luz, Telecomunicaciones y medios de comunicación. Gracias al IFAI los asuntos públicos son cada vez de todos, pero dentro de las empresas también tienen que buscar mecanismos más transparentes de rendición de cuentas y control, no basta con reportar a la bolsa sus informes. Los Gobiernos Corporativos no están de adorno, deben incluir más vigilancia dentro de sus funciones de consejeros.

La falta de eficacia de las campañas contra la corrupción se hace evidente en la época actual y más con la reciente encuesta de TI. Pero me gustaría pensar que se está creando una conciencia en las nuevas generaciones y que ellas ya tienen una percepción diferente de las cosas.[1]

La corrupción al igual que la pobreza en los países en desarrollo es muy difícil, sino imposible de erradicar. Pero lo que si se puede hacer es reducirlas y controlarlas. Algunas de las curas son:

1) Más educación a la gente para que vea las nefastas consecuencias y costos de ser corrupto y dejemos de alabar a los falsos “exitosos” en los negocios. Dejemos ya sepultado el mal famoso dicho “El que no es tranza, no avanza”, las mordidas y de meterse en las filas.
2) Provocar una evolución en la opinión pública para que la gente entienda que la política está al servicio del público y no el público al servicio de la política.
3) Mostrar un crecimiento del comercio y la industria que fortalezca a la débil clase media y que históricamente se ha opuesto a la corrupción.
4) Desarrollo profesional de una nueva clase de empresarios y servidores públicos.
6) El reconocimiento de la democracia como un concepto maduro que ejerce la sociedad civil en su vida diaria.
7) Incremento de auditores
8) Reforzamiento de leyes con inspección
9) Testigos personales o “Mystery Shopper”
10) Mantener y mejorar las campañas de difusión contra la corrupción.

El cambio social, el desarrollo tecnológico, los movimientos sociales, la velocidad de la información y el ritmo de la nueva vida nos hace suponer una evolución de la sociedad que esperemos se vea reflejada en mejores condiciones de vida para todos. La corrupción no es más que un ancla que no nos permite salir adelante como país, todos juntos. El ejemplo es la mejor enseñanza, y sí, quizás no sea el camino más rápido, pero es en el que más confiamos.

[1] La Motion Picture Association, MPA en México decidió que en sus campañas para combatir la piratería en México, va enfocar sus baterías en las nuevas generaciones de espectadores, ya que a los grandes es mucho muy difícil cambiar en sus actitudes y hábitos.